Vinculan a proceso a exfuncionarios por colapso de L12; seguirán en libertad

Un año y dos meses después del colapso de un tramo de la Línea 12, un juez de control vinculó ayer a proceso penal a ocho personas acusadas de los delitos de homicidio, lesiones y daños a la propiedad, en carácter culposo, entre los que destaca el exdirector de Proyecto Metro, Enrique Horcasitas.

En la que fue hasta ahora la audiencia más larga en la Ciudad de México que recuerden los abogados, el juez José Luis Palacios rechazó la petición de la defensa de las víctimas de que se dictara prisión preventiva, por lo que los procesados podrán llevar su juicio en libertad.

Como medidas cautelares, el juez determinó que los imputados no podrán acercarse a las víctimas; se deberán presentar periódicamente a firmar durante los seis meses que dure la investigación complementaria y cinco de ellos no podrán salir del país.

Alrededor de las 9:00 de la mañana, cuando la audiencia que tuvo lugar en una sala de oralidad del Poder Judicial de la Ciudad de México, había cumplido ya más de 24 horas, el abogado de 13 de las víctimas, Teófilo Benítez, informó a los medios sobre la vinculación a proceso de los ocho presuntos responsables.

Sin embargo, a esa hora la defensa de los afectados aún daba la batalla por lograr la prisión preventiva en contra de los acusados, por lo que la diligencia se extendió.

Fue poco después de las 16:00 horas de ayer cuando por fin se dio a conocer que el juez había permitido que los acusados lleven su juicio en libertad, con la prohibición para cinco de ellos de salir del país.

Los ahora procesados son: Enrique Horcasitas, ex director de Proyecto Metro; Moisés Guerrero Ponce, exdirector de Construcción de Obras Civiles; Juan Antonio Giral, exdirector de Diseño de Obras Civiles; Fernando Ramiro Lalana, exdirector de Coordinación de Supervisión de Obra; Enrique Baker Díaz, exsubdirector de Estructuras e Ingeniería; Juan Carlos Ramos Alvarado, residente de obra del tramo Olivos-Tezonco; Fernando Amezcua, representante legal de las empresas LYTSA, IACSA y EINSA y Ricardo Pérez Ruiz, representante de la empresa Seguridad Estructural

En un mensaje a los medios, el vocero de la Fiscalía capitalina, Ulises Lara, fue contundente: “las imputaciones realizadas por esta fiscalía señalan que los exservidores públicos tenían una responsabilidad clara e indubitable; contaban con el nivel de mando, la expertise necesaria y un conocimiento claro del tema en cuestión”.

Por la mañana, la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, fue cuestionada acerca de la vinculación a proceso de los ocho presuntos responsables de la tragedia; sin embargo, la mandataria se limitó a decir que ese tema es un asunto que corresponde a la Fiscalía General de Justicia de la capital.

Al terminar la audiencia de 32 horas de duración, Gabriel Regino, abogado de Horcasitas y de otros cuatro acusados, declaró que “desafortunadamente para las víctimas, esta vinculación a proceso no significa nada”, debido a que no implica que haya una condena por la tragedia que dejó sin vida a 26 personas.

Más tarde, Gabriel Regino repitió estas declaraciones en sus cuentas de redes sociales, y agregó que la vinculación sólo sirve a “las aspiraciones políticas de quienes han orquestado un proceso a modo para evadir responsabilidades”.

Casi enseguida, la Fiscalía capitalina escribió en Twitter: “Esta Fiscalía no litiga en medios, litiga en los tribunales. Hoy acreditamos, después de más de 24 horas de audiencia, la probable participación de ocho exservidores públicos en lo ocurrido en el tramo elevado de la Línea 12”.

De acuerdo con el tercer y último informe que presentó la empresa DNV, sobre el colapso de la Línea 12 del Metro, el organismo público denominado Proyecto Metro fue el principal responsable de su planeación y construcción.

Lo anterior, debido a que al ser creado, durante el gobierno de Marcelo Ebrard, se le otorgó autonomía administrativa, técnica y financiera para que se encargara de todo el proceso de construcción de la obra, incluidas las licitaciones correspondientes.

De acuerdo con ese documento, Proyecto Metro estaba a cargo de diversas funciones cuando se construyó la Línea 12, entre las que destacan la planeación, programación, presupuestación y ejecución de los proyectos estratégicos de la obra.

También tuvo a su cargo la realización de los estudios y actividades de investigación —en coordinación con el Sistema de Transporte Colectivo (STC)— para la ejecución de proyectos, actividades de construcción e implementación de equipo.

Entre sus atribuciones, Proyecto Metro —encabezado por Enrique Horcasitas— tuvo a su cargo el desarrollo de proyectos de ingeniería “detallada” para la ampliación del medio de transporte, la adjudicación de proyectos, ejecución de contratos y adquisiciones para las construcciones o ampliaciones que se hicieran, además de la supervisión de las ampliaciones, y la realización de pruebas y verificaciones previo a poner en marcha el servicio.

Las obras de la Línea Dorada comenzaron en 2009, bajo la conducción de Proyecto Metro, creado entonces como organismo desconcentrado de la administración del entonces Distrito Federal con autonomía plena.

La obra se concluyó e inauguró en el 2012, antes de que terminara el sexenio de Ebrard, y dos años más tarde, ya dentro de la siguiente administración, Horcasitas fue destituido del organismo cuando se le responsabilizó por las fallas que empezó a presentar el nuevo medio de transporte.

Poco después del cese de Horcasitas, el nuevo jefe de Gobierno, Miguel Angel Mancera, ordenó la extinción de Proyecto Metro, lo cual se concretó hasta que se resolvieron los asuntos en trámite.

lemm.

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