México expresó su voluntad para alcanzar una solución satisfactoria con Estados Unidos y Canadá sobre las solicitudes de consultas relacionadas con las políticas energéticas tomadas por el Gobierno mexicano; proceso que el Presidente Andrés Manuel López Obrador minimizó al afirmar que “no va a pasar nada” e ironizar con una canción de su “paisano” Chico Che: “Uy qué miedo, mira como estoy temblando”.
La mañana de este miércoles la Secretaría de Economía (SE) dio a conocer que de manera oficial Estados Unidos presentó una solicitud para el inicio de consultas, bajo el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), debido a la política energética emprendida por el Gobierno mexicano, a lo cual la dependencia respondió que existe voluntad para alcanzar una “solución mutuamente satisfactoria durante la etapa de consultas”.
A esta solicitud se sumó la de Canadá, que llegó en la noche y estuvo centrada en la solicitud de consultas derivada de la preocupación que tiene ese socio comercial en la Ley de la Industria Eléctrica emprendida por México.
Pese a que este proceso de consultas constituye la etapa no contenciosa del mecanismo general de solución de controversias dentro del tratado, si no se alcanza una resolución, las represalias para nuestro país podrían ser muy “dolorosas” e impactar directamente a las exportaciones mexicanas.
Aun así, el mandatario federal desestimó esta solicitud al asegurar que “no va a pasar nada” y en cambio pidió que se transmitiera un video de su “paisano”, Francisco Hernández Mandujano, Chico Che, con la canción “Uy que miedo”.
“No va a pasar nada, pero ya se están frotando las manos, hablando de que ahora sí, igual como supuestamente me recibieron en la casa blanca ¿no?, ‘a ver primero nos vas a financiar mil 500 millones de dólares, segundo queremos que detengas a Caro Quintero, tercero, que ofrezcas disculpas por haber promovido el que no asistieran a la llamada cumbre de América otros países, por haberte insubordinado’, no, el Presidente Biden es una persona decente, respetuosa”, acusó el Jefe del Ejecutivo.
Reveló que cuando se negoció la nueva versión del Tratado, incluso el expresidente Enrique Peña se mostró temeroso de las represalias de Estados Unidos, debido a que ya habían negociado en materia energética y el gobierno entrante consideró que eran injerencias que no aceptarían, por lo que fueron objeto de presiones del mismo gobierno mexicano.
Incluso dijo que sostuvo una llamada telefónica con el negociador mexicano del T-MEC, Jesús Seade, quien le confirmó que no hay ninguna violación al tratado y que puede estar tranquilo.
Entrevistadas por la publicación digital “Sin Embargo”, las secretarias de Economía, Tatiana Clouthier, y de Energía, Rocío Nahle, explicaron que las solicitudes de Estados Unidos y Canadá sobre políticas energéticas son un diagnóstico para conocer “qué les duele” y se buscarán soluciones al respecto; sin embargo, el balance en el sector energético mexicano está muy bien hecho, por lo que “nadie obligará al país a dar contratos”.
Por un lado, la titular de Economía explicó que lo que “aqueja” a Estados Unidos es la interpretación a la Ley de la Industria Eléctrica, algunas omisiones y retrasos de revocaciones de permisos y una regulación de 2019 que otorga una ampliación de un plazo para que Pemex cumpla unos requisitos, entre otros; temas a los que se les darán posibles soluciones.
En tanto, Nahle recordó que el Capítulo 8 del T-MEC, relacionado con la energía, quedó reservado para México, a petición del propio Presidente López Obrador, por lo cual en el requerimiento de consultas de Estados Unidos “no hay una solicitud alarmante”.
“En cuestión de energía nosotros tenemos nuestro balance muy bien hecho, nadie nos obliga, ni de Estados Unidos ni de ninguna parte del mundo, a que nosotros a fuerzas tengamos que dar contratos (…) A nosotros nadie nos obliga, no tenemos ningún problema con Estados Unidos ni con Canadá ni con nadie”, sostuvo.
A estos pronunciamientos también se sumó Luz María de la Mora, subsecretaria de Comercio Exterior de la SE, quien afirmó que México está abierto a un diálogo franco y constructivo con ambos países, para ver de qué forma encuentran los lugares donde estén satisfechos los tres socios comerciales.
El gobierno de Biden tiene inconformidades por la Reforma a la Ley de la Industria de Energía Eléctrica de 2021, en la que se prioriza el envío de electricidad generada por CFE a la red mexicana sobre la generada por los privados; en gasolinas luego que en 2019, la Comisión Reguladora de Energía (CRE), otorgó a Pemex, pero no a otras empresas, incluidas las estadounidenses, una extensión de cinco años para cumplir con los requisitos de contenido máximo de azufre.
Así como el argumento del país vecino sobre que México ha tomado acciones que restringen la capacidad de las empresas para participar en el sector energético de México; y en materia de gas natural, sobre la notificación a la CRE y al Operador del Sistema Nacional de Gas Natural (Cenagas) por parte de la Sener de un cambio en la política que requeriría, entre otras cosas, que los usuarios de la red de transporte de gas de México demuestren que obtienen gas natural de Pemex o CFE, caso que actualmente está en tribunales.
Específicamente la Oficina del Representante Comercial de EU (USTR, en inglés), México violó cuatro artículos del T-MEC. El Capítulo 2 dedicado al Acceso al Mercado, en específico los artículos 2.3 y 2.11 relativos al trato nacional y a restricción de importaciones y exportaciones respectivamente.
El Capítulo 14 dedicado a Inversión en su artículo 14.4 relativo al trato nacional así como al Capítulo 22 dedicado a Empresas Propiedad del Estado en su artículo 22.5 en el que se establece que los entes reguladores de dichas empresas deben actuar imparcialmente, señaló un alto funcionario del USTR en entrevista con medios al término del anuncio realizado este miércoles.
El periodo de consultas entre México y Estados Unidos en el marco del T-MEC para debatir sobre la política pública energética del país “será áspero”, advirtió la Coordinadora de Comercio Exterior y Mercado Laboral del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), Ana Bertha Gutiérrez
Ana Gutiérrez confió en que la conciencia de la importancia de la relación comercial con Estados Unidos que ha manifestado el Ejecutivo en las últimas semanas, “se traduzca en voluntad para alcanzar una solución”.
Indicó que definitivamente haber llegado al punto de la petición de consultas por parte de Estados Unidos y también de Canadá, derivado de las diferentes políticas energéticas implementadas por México, “también nos afecta en términos de la inversión que atraemos. Afecta mucho la competitividad de México como destino de inversión”.
Respecto al proceso técnico de la disputa, la Coordinadora de Comercio Exterior y Mercado Laboral del Imco explicó que tiene periodos de tiempo máximos establecidos en el capítulo 31 del T-MEC relativo a Solución de Controversias.
Aclaró que el proceso oficial de las consultas no empieza inmediatamente después del anuncio de ayer por parte de los otros dos países, toda vez que hay un plazo máximo de 30 días para iniciarlas después de la solicitud formal y un máximo de 75 días para alcanzar un acuerdo.
De no llegar a una solución. Estados Unidos, y en su caso Canadá, “se detona el proceso para establecer un panel de Solución de Controversias que implica un proceso más complejo”, ya que 150 días después de la implementación se debe presentar un reporte que dependiendo de lo que concluya, se determina qué solución se le da, con la posibilidad de alcanzar los aranceles.
Banco Base mencionó que el proceso es tardado y no es fácil determinar un tiempo “mínimo” o “máximo” para que Estados Unidos y Canadá puedan, conforme a las reglas del T-MEC, aplicar aranceles a las exportaciones mexicanas como represalia. La mayoría de los términos de cada etapa del proceso es sujeta de extensiones mediante acuerdo de las partes.
El exsecretario de Economía, Ildefonso Guajardo, quien participó en las negociaciones del tratado comercial con Estados Unidos y Canadá (T-MEC), explicó que de llegar a un panel de solución de controversias en el tema energético, y Estados Unidos lo gana, se impondrán aranceles a exportaciones de México por el monto equivalente al daño causado al sector energético de ese país, que se estima en más de 30 mil millones de dólares.
En entrevista radiofónica, el ahora legislador priista sentenció que “el grave problema de esto —imposición de aranceles— es que los platos rotos de este incumplimiento los pueden pagar los exportadores mexicanos de jitomate, de autopartes, por ejemplo.
“Es decir, si Estados Unidos gana este panel, tendrá el derecho de imponer aranceles por el monto del daño causado al sector energético estimado por el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, en más de 30 mil millones de dólares”.
Guajardo detalló que el daño causado por la política energética de México desde 2018, no sólo afecta los inversionistas extranjeros y nacionales en el sector energía, sino también a los capitales futuros en manufactura que cada día requieren de productos que se fabriquen con energías limpias.
Por tanto, “puede afectar a México, por ejemplo, en las exportaciones del sector automotriz. En esta disputa comercial Estado a Estado, no solo se defienden los intereses de quienes han invertido en el sector energético, sino también aquellos que lo han hecho en la industria automotriz, autopartes, equipamiento médico.
En este contexto, Idelfonso Guajardo aseguró que el T-MEC incluye un total respeto a la soberanía nacional de México y de los otros dos países que lo conforman.
“Hay un párrafo que señala que los países no ceden su derecho soberano de cambiar su Constitución y sus leyes. Pro el problema es que se debe compensar los daños ocasionados derivados de los cambios en política energética”, como lo hizo la administración de Andrés Manuel López Obrador.
“Entonces hay que analizar, si va a salir más caro el caldo que las albóndigas, ante las repercusiones contra otros sectores exportadores mexicanos que envían sus productos a Estados Unidos”.
El sector empresarial, industrial y patronal mexicano brindó su apoyo al Gobierno en el proceso de consultas solicitado a México por Estados Unidos y Canadá, respecto a las políticas en materia energética adoptadas en esta administración; aunque también externaron su preocupación de las represalias en caso de no alcanzar un acuerdo satisfactorio.
El Consejo Coordinador Empresarial (CCE), la principal cúpula privada del país, destacó que el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) es un instrumento fundamental para el crecimiento y desarrollo de la nación y una fuente indispensable de certidumbre para el ambiente de negocios, inversiones y la creación de empleos.
Señaló que el inicio del proceso de consultas solicitado a México por Estados Unidos y Canadá, al amparo del capítulo de Solución de Controversias del T-MEC es resultado de las solicitudes de empresas de nuestros principales socios comerciales.
Por su parte, la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) externó su preocupación por la solicitud de inicio de consultas que Estados Unidos envió con relación a la política energética del país y en la que se externa que existe una violación a lo establecido en el Artículo 31.4 del acuerdo comercial.
Consideró que dicha solicitud no sólo afecta la imagen del país, respetuoso de los acuerdos que suscribe, sino que además podría afectar negativamente los beneficios que se tienen con las exportaciones de México a Estados Unidos con la aplicación de aranceles y otras medidas compensatorias.
“Los industriales de México, reiteramos nuestra disposición para trabajar de la mano con el Gobierno federal a fin de resolver las controversias, con la finalidad de evitar afectaciones a la economía de las familias mexicanas y la industria nacional”, expuso la cúpula industrial en un comunicado.
A su vez, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), expuso que la solicitud de Estados Unidos “es una señal alarmante que en la Confederación advertimos de manera puntual: la política energética impulsada por el Gobierno de México contraviene las disposiciones del acuerdo para la libre competencia”.
Consideró que la implementación de los mecanismos contenidos en el T-MEC se deben resolver de manera ágil y respetando los protocolos establecidos para ello dentro del mismo acuerdo.
De lo contrario, “sería lamentable que, ante los incumplimientos y la falta de acuerdos, estas consultas deriven en un panel que bien podría traducirse en medidas más enérgicas, como el establecimiento de aranceles o sanciones multimillonarias en contra de México”.
El presidente de The American Society of Mexico se sumó al señalar que el Gobierno mexicano debe corregir el rumbo y apegarse a los compromisos del acuerdo y demoestrar que el Gobierno se apega al tratado.
El Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) reiteró la incongruencia de la política energética del Estado mexicano con sus compromisos plasmados en tratados comerciales internacionales.
“Esta no sólo genera obstáculos para el aprovechamiento de los beneficios derivados del T-MEC, sino que pone en riesgo la estabilidad de la relación comercial entre México, Estados Unidos y Canadá, al mismo tiempo que merma la competitividad de la región”, señaló el instituto en un comunicado.
El dirigente nacional del Partido Acción Nacional (PAN), Marko Cortés, calificó como “vergüenza internacional” la respuesta que el Presidente Andrés Manuel López Obrador dio por la controversia de Estados Unidos y Canadá por la activación de consultas para dar solución a presuntas violaciones dentro del Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
“Da vergüenza internacional otra vez la respuesta de Andrés Manuel López Obrador ante la controversia de Estados Unidos y Canadá para activar paneles de solución por las violaciones al T-MEC en el sector energético de México”, sostuvo el dirigente del partido, através de sus redes sociales.
Mencionó que su respuesta cuesta muchos empleos, inversiones y prestigio a los mexicanos, luego de que el mandatario federal desestimó la petición del gobierno estadounidense a México para llamar a consultas en el marco del T-MEC, respecto a las políticas energéticas que ha implementado hasta el momento.
El mandatario además respondió con la canción del compositor tabasqueño Chico Che, cuyo coro dice: “Uy qué miedo, mira como estoy temblando”.
El Gobierno fue emplazado para iniciar las consultas que podrían derivar en un panel de controversias dentro del T-MEC, de acuerdo al mandatario mexicano.