El periodo de consultas entre México y Estados Unidos en el marco del T-MEC para debatir sobre la política pública energética del país “será áspero”, anticipó la coordinadora de Comercio Exterior y Mercado Laboral del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), Ana Bertha Gutiérrez, al tiempo que no descartó que Canadá se sume a la demanda.
Lo anterior, luego de que esta mañana la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés) enviará a la Secretaría de Economía (SE) de México una solicitud para iniciar un periodo de consultas por considerar que aplica políticas energéticas violatorias del acuerdo.
En entrevista con La Razón, Ana Gutiérrez confió en que la conciencia de la importancia de la relación comercial con Estados Unidos que ha manifestado el Ejecutivo mexicano en las últimas semanas, “se traduzca en voluntad para alcanzar una solución”.
Indicó que definitivamente haber llegado al punto de la petición de consultas por parte de Estados Unidos, derivado de la política energética de México, “también nos afecta en términos de la inversión que atraemos. Afecta mucho la competitividad de México como destino de inversión”.
Por ello, consideró importante alcanzar una solución respecto al tema para contar con mayor estabilidad y certidumbre en materia de política pública energética y su impacto en la relación con Estados Unidos y Canadá.
Respecto al proceso técnico de la disputa, la coordinadora de Comercio Exterior y Mercado Laboral del Imco explicó que tiene periodos de tiempo máximos establecidos en el capítulo 31 del T-MEC relativo a Solución de Controversias.
El periodo de consultas tiene como finalidad evitar llegar a un panel de solución de controversias, porque implicaría más tiempo, “pero sí existe la posibilidad de que lleguemos a esa etapa”, advirtió.
Aclaró que el proceso oficial de las consultas no empieza inmediatamente después del anuncio de esta mañana, toda vez que hay un plazo máximo de 30 días para iniciarlas después de la solicitud formal y un máximo de 75 días para alcanzar un acuerdo. Los 30 días están contemplados dentro de los 75 días.
De no llegar a una solución con Estados Unidos, y en su caso Canadá, “se detona el proceso para establecer un panel de Solución de Controversias que implica un proceso más complejo”.
El número de panelistas dependerá del número de países involucrados; dichos expertos forman parte de una lista preaprobada en los lineamientos del T-MEC y contarán hasta con 150 días para deliberar y conforma reporte inicial. Posteriormente, tienen máximo 30 días adicionales para para presentar el reporte final.
Con ello, si el proceso se extiende hasta sus plazos máximos, implicaría 255 días con lo que el reporte final se conocería hasta principios de abril del 2023, expuso la experta del Imco a La Razón.
Ana Gutiérrez indicó que si sólo son dos partes las involucradas, es decir, Estados Unidos y México, entre ambos deben elegir un presidente del panel (no se especifica nacionalidad).
Asimismo, cada país tiene que escoger dos panelistas de la nacionalidad opuesta. De esta manera, quedaría un presidente, dos panelistas mexicanos y dos estadounidenses.
Pero, en caso de que sumarse Canadá a la demanda, entre los tres eligen un presidente (no se especifica nacionalidad), y la parte demandada (México) tiene que escoger dos panelistas (uno de Estados Unidos y uno de Canadá).
Además, Estados Unidos y Canadá, en conjunto, tienen que seleccionar dos panelistas mexicanos. De tal forma que el panel queda conformado por un presidente, dos panelistas mexicanos, uno canadiense y uno estadounidense.
Una vez que el panel da a conocer el reporte final, y en caso de ser favorable a Estados Unidos y Canadá, si se suma a la demanda, el Gobierno de México tendría que eliminar su política pública, en materia energética, que ha dañado a las empresas de sus vecinos del norte del mismo sector y de lo cual se ha beneficiado CFE y Pemex.
“Habría una obligación del Gobierno mexicano para retroceder y eliminar estas medidas que serían violatorias el T-MEC y, de no cumplir con ello, habría una suspensión de beneficios arancelarios para las exportaciones de México que destina a Estados Unidos y Canadá”, indicó la analista del Imco.
En el reporte final que proporciona el panel también da a conocer su opinión respecto al nivel de tales beneficios arancelarios que se le suspenderían a México, equivalentes al daño ocasionado a las empresas de Estados Unidos y probablemente de Canadá.
“Esta resolución desfavorable para México tendría implicaciones negativas para la confianza de las inversiones en el sector energético, además del daño al sector exportador que es el motor de la economía, principalmente la actividad manufacturera”, advirtió.
Ana Gutiérrez dijo que la solicitud de las consultas “es algo que ya estábamos esperando, lamentablemente porque sí hay conflictos importantes involucrados”, aseguró.
avc